Los mejores carnavales de mi vida
Mientras algunos (a), estaban de viaje, de parranda, en la playa, en las montañas que “ojo” no es malo, pero yo este carnaval la pase como decía Don Pedro Legaría, “Solito con mi Dios”, y lo hice a través de los Ejercicios Espirituales de tres días, olvidándome de mis obligaciones en casa, de las obligaciones de estudio, y me concentre en tener un contacto más profundo con mi Padre del Cielo. Apartándome de toda clase de impedimentos como el celular, facebook, twitter, ya que para conversar con Dios no se necesita nada de eso, también me aparte por tres días del PES, de FIFA, de MLB, entre otros juegos del PlayStation, e incluso me olvide de las novias, de los amigos y como dije en estos tres días me dedique a fortalecer mi compromiso con el mejor amigo, con el único que nunca nos desampara y siempre nos acompaña en las buenas y en las malas y ese ser tan especial es Dios.
Antes de comenzar el retiro es lógico que a una persona le llegue el miedo y la intriga de que ¿Cómo voy a aguantar unos días en silencio? , ¿Será aburrido o no?, o incluso ¿irán muchachas bonitas o no? , pues Dios es tan grande que te da la fuerza y te da la mano para que olvides todas estas interrogantes y vivas unos días excepcionales y con su compañía. Si uno tiene la disposición de ir a vivir ese encuentro con Dios no habrán impedimentos, y será una de las experiencias más hermosas que se vivan en esta vida.
Comparto con ustedes la experiencia de una macreyista Laura Solano quien fue llamada por Dios para vivir su primer retiro, y Dios no la defraudo;
“Este como mi primer retiro fue un gran reto para mí, ya que como es en silencio, pero lo supere. Me sentí muy bien porque pude hablar con Dios a solas. Los momentos que mas me gustaron fueron la oración con la silla, y las charlas que nos dieron las hermanas, especialmente la del perdón me llego mucho. También la película de Un sueño hacia Harvard, me llamo mucho la atención porque me dejo la enseñanza de que tenemos una familia buena que nos regalo Dios y hay que valorarla. Una experiencia muy bonita para mi vida”.
Me quedo con la ultima parte de su testimonio en este retiro, “Una experiencia muy bonita para mi vida”, es así y lo hemos venido diciendo Dios nos da la fuerza para quitar todos los escombros y si lo logramos hacer, esta será una experiencia inolvidable.
Para mí fue una experiencia única, ya que es primera vez que tengo una conversación “clara y raspada” con Dios, pude darme cuenta en las conversaciones de lo bueno que ha sido Dios conmigo, y como yo a veces no le he retribuido su cariño, me di cuenta de que Dios me dio el mejor regalo que alguien me ha podido dar que es darme a una Familia Santa, desde mis padres, quienes no tengo palabras para describir lo buenos padres y consejeros que han sido conmigo , mi hermano quien ha sido un ejemplo para mi, mis abuelos quienes son 4 santos, y le doy gracias a Dios porque todavía puedo compartir y disfrutar experiencias con una de esas cuatros personas, mis tíos y mi tía Maura quienes también para mí son unas personas importantísimas en mi vida y todos me han dado ejemplo para formarme como persona, mi madrina quien también me da ejemplo de cómo ser un buen cristiano, y mi primo quien es otro hermano para mí. Además me sentí liberado luego de pedirle perdón por todo los pecados que he cometido. Entre otras cosas que converse con mi Dios, y con dos personas que fueron unos invitados especiales en esa conversación, como lo son mi madre la virgen María y Don Bosco.
Esas cosas y mucho más se pueden vivir en una experiencia de retiro espiritual, lo importante es ir con ganas de conversar con Dios, y disfrutar esa experiencia, y no tener miedo de hacer silencio, y mucho menos tener miedo a que Dios nos haga un llamado durante esos días de conversación con ÉL. También luego de esta experiencia es importante compartirla con los demás para contagiarlos y como decía San Ignacio;” entramos para aprender, salimos para servir” ¿Como servimos?, pues llevando el testimonio de nuestra experiencia.
Laura y yo nos atrevimos, la invitación es para que tú te hagas la pregunta ¿me puedo atrever yo?, y como dice la canción de Son By Four, "A Cristo hay que Vivirlo"
Israel David
Macreyista-Salesiano