La Carrera de la Vida

20.07.2013 22:29

 

Septiembre 2001, a muchos les recuerda lo que fue el atentado terrorista de las Torres Gemelas,  pero a los aficionados del automovilismo les viene a la mente, una aparatosa imagen. El 15 de septiembre del año 2001 en una carrera en Alemania, en la categoría Champ Car o Karting, el corredor Alex Zanardi perdió el control de su auto, y otro piloto Alex Taglianni se lo llevo por delante provocando que se partiera en pedazos una parte del auto. Este accidente obligo a que a  Zanardi le amputaran las dos piernas. Luego de este episodio triste en la vida de Zanardi, comenta otro piloto Mario Andretti quien lo llamo al final de la carrera y este comenta que; "Al final de la conversación, él fue quien me animó a mí…”

 

 

Zanardi quien había participado en la Formula 1, la cual es la competencia más importante del automovilismo, aunque no le fue de todo bien. Paso luego por la Champ Car competencia en donde sí había tenido éxito: había ganado el premio al Novato del Año en 1996 y dos campeonatos (1997 y 1998)

Luego del accidente empieza la verdadera carrera de Zanardi, la “Carrera de la Vida”, donde solamente se puede ganar con la ayuda de Dios. Quizás no tiene tantos títulos como Schumacher, Villenueve o Hakkinen,  pero gano más que ellos.

 

Su carrera deportiva no se detuvo, sino que Zanardi empezó a girar el horizonte hacia nuevas metas,  No conforme con las prótesis comerciales, el italiano se involucró de lleno en el diseño, desarrollo y construcción de sus nuevas piernas protésicas hechas a la medida. Y es que en la mente de Zanardi estaba una meta fija: volver a correr y competir.

 

No pasaron ni dos años cuando el italiano ya estaba de regreso en la pista EuroSpeedway Lausitz para terminar simbólicamente las 10 vueltas que le faltaron. Lo hizo a una velocidad de nivel de competencia: corriendo a 310 kilómetros por hora, lo que lo hubiera colocado en quinto lugar de haber corrido en forma.

 

 

En 2005, llegaron los primeros resultados gracias a su tenacidad. Dos años después de haberse incorporado al equipo  BMW, Zanardi ganó su primera carrera del World Touring Car Championship. En esta competencia ganó otras tres carreras más en 2006, 2008 y 2009.

 

Zanardi cambio el automovilismo por el “handcycling”  o ciclismo  accionado con las manos,  Con una preparación de tan solo cuatro semanas, Alex Zanardi obtuvo el cuarto lugar en el Maratón de Nueva York en 2007.

 

No conforme con el resultado, se preparó al máximo y gracias a esa adrenalina por la competencia logró ganar en 2009 el Maratón de Venecia y en 2010 el Maratón de Roma en silla de ruedas.

 

Y como prueba de su tenacidad, después de cuatro intentos por fin pudo en 2011 ganar el Maratón de Nueva York. Pero ninguna competencia deportiva se compara con una justa olímpica, así que Zanardi insinuó desde 2009 que quería formar parte del equipo italiano de “handcycle”. Desde entonces, se especializó en la prueba de contrarreloj de ciclismo en la categoría H4 (bicicleta accionada con las manos).

 

Su gran objetivo era el oro en los Juegos Paralímpicos representando a Italia. En su primera aparición de Londres 2012 logró la medalla. Curiosamente, la prueba se  celebraba en el circuito de Brands Hatch, donde había competido como piloto en la Fórmula 3000 en 1991, y en el Mundial de Turismos en 2008, donde acabó en el podio, y en las otras carreras logro dos medallas de oro.

 

 

“Este es un gran logro, uno de los más grandes de mi vida”, dijo Zanardi con la medalla colgada. Ojo, lo dice alguien que ha cosechado éxitos con y sin piernas. “He trabajado muy duro para llegar aquí. Fue estupendo vivir una experiencia así a los 45 años”, remató.

 

Quizá lo más impresionante de toda esta historia es que no era la única vez que había subido a un podio en el circuito Kent, a unos cuántos kilómetros de Londres. En 1991, a sus 24 años, obtuvo el segundo lugar en una carrera de Fórmula 3000. En 2008, sin sus piernas, obtuvo el tercer lugar con su BMW en la World Touring Car Championship. Y ahora, en 2012, se colgó la medalla de oro con su bicicleta en los Juegos Paralímpicos de Londres.

Para concluir les dejo como Zanardi resume su travesía: "He experimentado lo fantástica que es la vida, y lo fuerte que puede llegar a ser un hombre. Cada vez que pensamos 'esto se ha acabado', encontramos recursos internos en lo más profundo del corazón. Lo he experimentando en mi propia piel". 

 

Historia que paraliza a cualquiera, pero lo bonito es ver como Zanardi pudo superar esos obstáculos, y reflexionar que a veces a nosotros tenemos pruebas menos fuertes y no podemos superarlas, porque no tenemos la suficiente FE, para ver esa fuerza interna que tenemos que proviene de Dios.

 

Israel David

Macreyista-Salesiano